Frente a la presencia de agentes infecciosos o invasores, tu cuerpo se pone en alerta. El empleo de vitaminas para mantener el sistema inmune en forma, así como unos hábitos de vida saludables, le proporcionarán a tu organismo el escudo que necesita. ¿Cómo mantener tu sistema inmune en forma? Sigue leyendo para descubrir nuestros consejos.
¿Cómo reforzar el sistema inmunitario de forma natural?
1. Duerme más y, sobre todo, mejor
¿Alguna vez has llevado un diario del sueño? Haz el experimento. Apunta durante un mes el número de horas que duermes y tus sensaciones al acostarte y al despertarte. El sueño es muy importante para la salud y ayuda a sentirnos mejor físicamente.
Según un estudio publicado en la revista Sleep, las personas que duermen al menos 7 horas al día tienen un riesgo de contraer un resfriado hasta cuatro veces inferior que las personas que no alcanzan esas horas de sueño. La explicación está en las hormonas. Dormir menos hace que el cuerpo segregue hormonas que contribuyen a un estado de estrés y alteración que debilita al sistema inmunitario.
2. Presta atención a la dieta
Seguro que alguna vez has oído decir eso de que somos lo que comemos. Cuando nos planteamos cómo fortalecer las defensas esta conexión resulta más que evidente. Tal como recoge la doctora Montse Vilaplana i Batalla en un artículo de la revista Farmacia Profesional, los denominados ‘alimentos funcionales’ no solo proporcionan un aporte nutricional al organismo sino que tienen un impacto beneficioso en la salud, creando cierta inmunidad frente a algunos agentes patógenos.
Los más conocidos son los que proporcionan probióticos y prebióticos al intestino (verduras fermentadas, kéfir, inulina y almidón resistente, entre otros). Otro grupo de relevante para el organismo está integrado por opciones como las que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune (sobre todo, vitamina C) y los minerales como el zinc o el selenio.
3. Cambia el sofá por la bicicleta
El sedentarismo es, desde el punto de vista inmunitario, un estado de letargo. Algunos estudios, como el publicado por el biólogo Javier Fernando Bonilla Briceño en la Revista Ciencias de la Salud, apuntan hacia una conexión entre la actividad física moderada y los cambios hematológicos. Aunque se desconoce el modo exacto en el que el ejercicio incrementa la inmunidad celular, la comunidad científica está cada vez más cerca de confirmar cómo es el impacto de la actividad en los glóbulos blancos, su efecto en las bacterias presentes en las vías respiratorias o cómo el aumento en la temperatura durante el ejercicio ayuda a combatir la infección del mismo modo que lo haría la fiebre.
Échale una mano a tu organismo poniendo en práctica estos consejos sobre cómo mantener las defensas en forma de manera natural y recuerda que la prevención es la mejor medicina.