El bienestar físico y mental depende de diversos factores. Seguir una dieta variada y equilibrada, hacer ejercicio con regularidad, mantener una correcta higiene de sueño y buscar espacios que nos relajen y nos hagan sentir bien son algunos de los pasos a seguir para tener energía todos los días del año. Es importante no descuidar estos hábitos y ser rigurosos en su aplicación, ya que cualquier cambio en nuestras rutinas puede hacer que perdamos la vitalidad, nos sintamos tensos, fatigados, y en consecuencia también más irritables y apáticos.
Para que esto no ocurra es importante, además de la alimentación, el ejercicio y el descanso, no descuidar algunos hábitos que harán que nuestra energía no decaiga. También es clave saber qué vitaminas tomar para tener energía todo el día y evitar el cansancio.
Bebe suficiente agua
El agua es fundamental para numerosas funciones del organismo, por lo que debemos garantizar un aporte adecuado sin llegar a obsesionarnos. Teniendo en cuenta que hay muchos alimentos que contienen agua (frutas, verduras, cremas, sopas o infusiones), la ingesta de líquido puede ser moderada, pese a que muchas personas la descuidan por completo. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid en colaboración con el European Hydration Institute (EHI) señala que mantener una hidratación adecuada durante las horas de estudio es un factor decisivo a la hora de combatir el cansancio, mantener el celebro en alerta y optimizar la capacidad cognitiva.
Un puñadito de frutos secos a diario
¿Sabías que el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama merienda siete almendras cada día? Es un gesto saludable a más no poder, puesto que integrar un puñado de frutos secos en el día a día es una garantía inigualable de salud. Pese a que la Fundación Española del Corazón recomienda ingerir una ración de frutos secos (entre 20 y 30 g) entre 3 y 7 veces a la semana, menos de un 8% de españoles lo hace, mientras que uno de cada tres asegura no tomarlos nunca.
Ponte al sol a diario
La piel produce vitamina D cuando se expone directamente a la luz solar, de modo que bastará un rato cada día, aunque sea desde nuestro balcón, para garantizar el aporte de una vitamina fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Tal vez baste con bajar un par de paradas antes del metro, o salir un rato al balcón después de comer, o un paseíto tras el trabajo para que tu organismo lo note. Según un estudio publicado en la Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, España registra un déficit de vitamina D equivalente al de otros países menos soleados, que se da independientemente de las zonas geográficas y sobre todo en mujeres postmenopáusicas y en ancianos.
Practica estiramientos
Practicar ejercicio físico con regularidad es fundamental, puesto que el organismo libera endorfinas, que aumentan el estado de bienestar emocional. Es importante ser cuidadosos tras hacer deporte y realizar una correcta rutina de estiramientos (también si lo practicamos en casa), que hará que nuestra musculatura se destense y nos ayudará a prevenir lesiones y contracturas. Lo ideal es, en la medida de lo posible, tratar de combinar el ejercicio físico de fuerza con rutinas de estiramiento y relajación como yoga o Pilates.
Toma alimentos con fibra
Pese a que diversos estudios han relacionado el consumo de fibra con la prevención de diversas enfermedades, desde el cáncer de colon a determinadas afecciones cardiovasculares, además de la obesidad y el estreñimiento, el consumo de fibra en los países occidentales suele ser bajo. Existen dos tipos de fibra, y ambas son fundamentales en la dieta: la soluble y la insoluble. La soluble es la que se disuelve en un medio acuoso y se fermenta en la flora intestinal, mientras que la insoluble es la que regula el tránsito intestinal, puesto que contribuye a aumentar la masa fecal, y se encuentra en alimentos como almendras, cacahuetes, pan integral, garbanzos, zanahoria cruda o lentejas. Los expertos recomiendan tomar más fibra insoluble que soluble –presente en alimentos como la manzana, la avena o coliflor–para garantizar un correcto tránsito intestinal. Esto nos hará sentir mucho más ligeros y con más energía.
Busca el bienestar psicológico
Es cierto que en ocasiones es complicado asumir el torbellino de obligaciones del día a día y gestionar los contratiempos, pero es fundamental trabajar para lograr el bienestar psicológico, que repercutirá decisivamente en el físico. Pese a que la felicidad es un concepto tan abstracto que es imposible recetar pautas rígidas para lograrla, un estudio elaborado por la Universidad de Harvard, que ha durado ni más ni menos que 75 años, indica, a grades rasgos, que las personas que valoran el amor, son capaces de establecer relaciones significativas de amistad y familia y afrontan la vida con optimismo son las más felices.