Marta Olivenzia y sus #extraordinarias oposiciones a Fiscal
Granadina de 26 años, pero de corazón californiano. Mi filosofía se basa en el positivismo. Estudiante de derecho y opositora para Fiscal de Menores y Violencia de Género.
Cuando empecé a estudiar la carrera de Derecho tuve claro que me quería dedicar a la Justicia, sin embargo, no tenía tan claro el tema de opositar. Por ello empecé a trabajar mientras tanto, ampliar fronteras y superarme en cada reto que me proponía. Soy una persona inquieta y con mucha ambición, me gusta aprender y ver de lo que soy capaz.
Con el paso del tiempo descubrí que quería ser dueña de mi propio destino, dejar de trabajar para los demás y empezar a trabajar en mi misma. En esa decisión fue crucial el hecho de plantearme opositar, dedicarme a lo que yo realmente quería y de lo que quería sentirme orgullosa.
Judicatura es mi sueño, sin embargo, teniendo la posibilidad de elegir entre Juez y Fiscal me quedo con esta segunda. Ellos se encargan de la defensa del principio de legalidad, se trata de conjugar la presencia de un interés público en la tutela del Derecho Penal con la imparcialidad judicial. Aunque el Fiscal no sea un abogado, su función, entre otras, es la protección de las víctimas y testigos y ese posiblemente sea una de las grandes razones de peso de mi elección ya que mis aspiraciones dentro de este campo son Menores y Violencia de Género.
Cuando empecé esta etapa decidí compartir mi día a día en Instagram, contar con personas que se encontraban en la misma situación que yo me hizo sentir muy arropada. Con el paso del tiempo decidí compartir también otra parte de mi, el deporte, ya que es algo que he vivido desde pequeña con mi padre y que es una parte imprescindible de mi vida.
A día de hoy, vivo cada día de la forma más intensa que puedo, siempre acompañada de la energía que me aportan las vitaminas Leotron tanto en el campo de los estudios como en el deporte. El 80% de mi tiempo se lo dedico a la oposición, podría asemejarlo a un horario de oficina, pero ampliado, le dedico mañana y tarde a mis temas para mejorar cada semana en cada cante. Mientras que el deporte se lleva ese 20% restante, es el momento del día en el que libero tensiones, lo hago por y para mi, evadiéndome del mundo.
Lo más importante al fin y al cabo es disfrutar, de nosotros mismos, de lo que hacemos, de cada paso que damos y cada decisión que tomamos.